martes, 8 de febrero de 2011

Cortos y pomperos


No penseis que hay un fantasma en la matinal. Lo que podemos  apreciar en esta instantánea es a los futuros  "actores" y "actrices" en pleno movimiento, en un ensayo de uno de los cortos que dentro de poco se grabarán y podremos ver todos. 

En la segunda foto os mostramos los pomperos tan geniales que han fabricado esta mañana los niños y niñas con nuestra ayuda; solo nos ha hecho falta yogures, alambre y trozos de bandejas de corcho.

lunes, 7 de febrero de 2011

3, 2, 1...¡TACHAAAAANNN!

Llegó el magnífico concurso de espectáculos "¡TÚ SÍ QUE VALES!" Los chicos y chicas, divididos en sus respectivos grupos, tuvieron que idear, organizar y planificar algún tipo de representación, espectáculo, baile, o cualquier locura que se les ocurriese, para salir a escena al próximo día, y convencernos de que: ¡ellos sí que valen! 
 
La verdad es que fue divertidísimo, todos pusieron de su parte, y entre bailes, chistes, trucos de magia y teatros, el aula matinal se convirtió en un escenario de pequeños talentos. Así que repetiremos...
Cabe destacar el grupo que hizo el teatro, que utilizaron materiales de reciclaje como bricks de leche o botellines de plástico para crear los objetos propios de la representación, como una cámara de televisión, un micrófono o un teléfono móvil gigante. ¡Genial!

jueves, 3 de febrero de 2011

Mascotillas

 Esta semana nos hemos puesto manos a la obra y hemos realizado unas particulares mascotas de lana con forma de pelusa de colores. 
A los tejedores y tejedoras les ha gustado mucho tanto el proceso de elaboración como el resultado final, que puede apreciarse en las fotos...

miércoles, 2 de febrero de 2011

La Paz en la matinal.

Los alumnos de la matinal del cole 




Pilar Izquierdo
después de entender porque las palomas son el símbolo de la paz,  han terminado el mural, clasificando noticias y palabras relacionadas con la paz y la violencia.

martes, 1 de febrero de 2011

Buscando la Paz.



Os contamos la actividad que hemos realizado en el aula matinal para trabajar el Día de la Paz.

Tras hablar sobre el significado de este día (relacionado con Gandhi), leímos en grupo un cuento titulado "Buscando la Paz". Después debatimos sobre qué podemos hacer nosotros para dirigir nuestras acciones hacia un mundo más justo y en el que podamos convivir de una forma pacífica. 
Luego creamos una flor gigante en la que en cada uno de sus pétalos podemos encontrar las conclusiones de nuestra reflexión y nuestras firmas para comprometernos con ello. 

Además aprendimos que existen más símbolos de la paz, aparte de la paloma; en este caso nos fabricamos un colgante con el símbolo "hippie" para desearos paz y amor.
 
Algunas frases de Gandhi que nos ayudaron a comenzar la actividad propuesta:
"Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga."  
"No hay camino para la paz, la paz es el camino."

El vendedor de globos

Como ya os adelantamos la semana pasada, hemos llenado "La Botella de los deseos". No os olvidéis de que esta botella irá directa al mar, en cuyo interior hay una gran sorpresa...son nuestros deseos de paz. ¿A dónde llegarán?


Para terminar con las jornadas que hemos dedicado al día escolar de La Paz y la No-Violencia, hemos leído algo sobre la vida de Gandhi, a lo que Alejandro ha añadido "Mahatma, se llamaba Mahatma Gandhi". Así que los chicos han puesto en común todo lo que sabían de este pequeño-gran ser humano, que tanto luchó por un mundo "un poquito mejor". Además, hemos leído un cuento muy sencillo y con un mensaje muy bonito. 
 
A nuestros pequeños madrugadores les ha encantado y han participado muchísimo para explicar qué significaba todo esto. Antes de irnos a clase, nos hemos hecho esta foto con nuestro mural, que hemos ido haciendo con tanta ilusión y que, creemos, ¡nos ha quedado monísimo!

Os animamos a leerlo:


EL VENDEDOR DE GLOBOS

Una vez había una gran fiesta en un pueblo. Toda la gente había dejado sus trabajos y ocupaciones de cada día para reunirse en la plaza principal, en donde estaban los juegos y los puestitos de venta de cuantas cosas lindas uno pudiera imaginarse.

Los niños eran quienes gozaban con aquellos festejos populares. Había venido de lejos todo un circo, con payasos y equilibristas, con animales amaestrados y domadores que les hacían hacer pruebas y cabriolas. También se habían acercado hasta el pueblo toda clase de vendedores, que ofrecían golosinas, alimentos y juguetes para que los chicos gastaran allí  los pesos que sus padres o padrinos les habían regalado con objeto de sus cumpleaños, o pagándoles trabajitos extras.

Entre todas estas personas había un vendedor de globos. Los tenía de todos los colores y formas. Había algunos que se distinguían por su tamaño. Otros eran bonitos porque imitaban a algún animal conocido, o extraño. Grandes, chicos, vistosos o raros, todos los globos eran originales y ninguno se parecía al otro. Sin embargo, eran pocas las personas que se acercaban a mirarlos, y menos aún los que pedían para comprar algunos.

Pero se trataba de un gran vendedor. Por eso, en un momento en que toda la gente estaba ocupada en curiosear y detenerse, hizo algo extraño. Tomó uno de sus mejores globos y lo soltó. Como estaba lleno de aire muy liviano, el globo comenzó a elevarse rápidamente y pronto estuvo por encima de todo lo que había en la plaza. El cielo estaba clarito, y el sol radiante de la mañana iluminaba aquel globo que trepaba y trepaba, rumbo hacia el cielo, empujado lentamente hacia el oeste por el viento quieto de aquella hora. El primer niño gritó:

-¡Mira mamá un globo!

Inmediatamente fueron varios más que lo vieron y lo señalaron a sus chicos o a sus más cercanos. Para entonces, el vendedor ya había soltado un nuevo globo de otro color y tamaño mucho más grande. Esto hizo que prácticamente todo el mundo dejara de mirar lo que estaba haciendo, y se pusiera a contemplar aquel sencillo y magnífico espectáculo de ver como un globo perseguía al otro en su subida al cielo.

Para completar la cosa, el vendedor soltó dos globos con los mejores colores que tenía, pero atados juntos. Con esto consiguió que una tropilla de niños pequeños lo rodeara, y pidiera a gritos que su papá o su mamá  le comprara  un globo como aquellos que estaban subiendo y subiendo. Al gastar gratuitamente algunos de sus mejores globos, consiguió que la gente le valorara todos los que aún le quedaban, porque realmente tenía globos de todas formas, tamaños y colores. En poco tiempo ya eran muchísimos los niños que se paseaban con ellos, y hasta había alguno que imitando lo que hubo visto, había dejado que el suyo trepara en libertad por el aire.

Había allí cerca un niño negro, que con dos lagrimones en los ojos, miraba con tristeza todo aquello. Parecía como si un honda angustia se hubiera apoderado de él. El vendedor, que era un buen hombre, se dio cuenta de ello y llamándole le ofreció un globo. El pequeño movió la cabeza negativamente, y se rehusó a tomarlo.

-Te lo regalo, pequeño - le dijo el hombre con cariño, insistiéndole para que lo tomara.

Pero el niño negro, de pelo corto y ensortijado, con dos grandes ojos tristes, hizo nuevamente un ademán negativo rehusando aceptar lo que se le estaba ofreciendo. Extrañado el buen hombre le preguntó al pequeño que era entonces lo que lo entristecía. Y el negrito lecontestó, en forma de pregunta:

-Señor, si usted suelta ese globo negro que tiene ahí ¿Subirá tan alto como los otros globos de colores?
 
Entonces el vendedor entendió. Tomó un hermoso globo negro, que nadie había comprado, y desatándolo se lo entregó al pequeño, mientras le decía:

-Haz tú mismo la prueba. Suélltalo y verás como también tu globo sube igual que todos los demás.

Con ansiedad y esperanza, el negrito soltó lo que había recibido, y su alegría fue inmensa al ver que también el suyo trepaba velozmentelo mismo que habían hecho los demás globos. Se puso a bailar, a palmotear, a reírse de puro contento y felicidad. Entonces el vendedor, mirándolo a los ojos y acariciando su cabecita enrulada, le dijo con cariño:

- Mira pequeño, lo que hace subir a los globos no es la forma ni el color, sino lo que tiene dentro.



¿Una matinal o una caja de sorpresas?

El aula matinal del colegio Tierno Galván comparte con vosotros un racimo de imágenes reflejo de su buen hacer. 
El resultado provisional del cartel de nuestro huerto: ¡Peligro, niños labrando!





 
Árabes y Hebreos, dos Pueblos Hermanos; una lista de algunos inventos imprescindibles que estas dos culturas han regalado a nuestra civilización y un llamamiento a la concordia entre estos pueblos.

      Trabajando en nuestro mural para el Día de la Paz: Tolerancia, Amor, Diálogo, en todas las lenguas por las que deambulamos en nuestros viajes matutinos: árabe, hebreo, chino, hindi, suajili, etc, formando un hermoso arco-iris de  variados colores, como nosotros.
       
      Miguel, un granujilla que resultó esconder un gran corazón, demostrándonos que para hacer un buen regalo no hace falta gastar dinero: bastan el amor, la imaginación y la paciencia.