Este lugar es un hervidero de imaginación. Mil historias van amaneciendo, siempre con la tranquilidad que requiere este espacio educativo, pero sin olvidar que la matinal no es un aparcamiento de niños con padres y madres madrugadores, sino un lugar para la creatividad y la convivencia.
Os mostramos algunos de nuestros trabajos: la tortuga con un caparazón de nuez, el lagarto que igual agarra una nota que te tiende los trapos, las caligrafías japonesas y nuestro último experimento, un reloj de sol hecho con un plato de cartón. 
Y para terminar, un instante haciendo Tai Chi y un divertido retrato de la seño Ines rtealizado por Jesus, que por cierto, es todo un artista.
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